Argelia no podrá saber si España bombea su gas a Marruecos

Desde que España cambiara su posición sobre el Sáhara marroquí para normalizar sus relaciones diplomáticas con Marruecos, Argelia, uno de sus principales suministradores de gas, ha intensificado sus amenazas contra Madrid, advirtiendo de que rescindirá su contrato gasístico si el Ejecutivo español bombea molécula del gas argelino a Marruecos.

La ministra española de Transición ecológica, Teresa Ribera, aseguró a Argelia que “ni una sola molécula del gas que llegue a Marruecos procederá de Argelia”, insistiendo en que España sólo transformará en sus plantas de regasificación el gas natural licuado (GNL) comprado por Marruecos en el mercado internacional antes de transportarlo hacia el Reino a través del gasoducto Magreb-Europa en flujo inverso. Además, España se compromete a comprobar el volumen, le origen y el destino de ese gas, de conformidad con el contrato firmado con Argelia.

Pero España no puede demostrar que el gas bombeado a Marruecos no es argelino, explican fuentes del sector a El Independiente, señalando que “la versión del Gobierno español es difícil de asumir y Argelia es consciente”. Según las mismas fuentes, Argelia podría endurecer el tono y amenazar de nuevo con cerrar el grifo del gas a España.

La crisis con España ha llevado a Argelia a reforzar su colaboración energética con Italia en detrimento de España para suministrar a Europa. Por su parte, España ha reducido su dependencia del gas argelino estos últimos meses, haciendo de Estados Unidos su socio de referencia. Así la importación de gas estadounidense supuso el 32,9% del total de las importaciones españolas, respecto al 23,3% para el gas argelino.