Marruecos sostiene que los migrantes subsaharianos que intentaron entrar ilegalmente en Melilla el pasado viernes, fueron liderados por “milicianos experimentados” quienes se infiltraron entre los asaltantes a través de la frontera con Argelia, lo que dio lugar a la “extrema violencia” observada, que se saldó con 23 muertos entre los migrantes.
"La extrema violencia de los asaltantes y la estrategia del asalto denota un alto sentido de organización, una progresión planificada y una estructura jerárquica de líderes aguerridos y entrenados con perfiles de milicianos experimentados en zonas de conflicto", han indicado a Europa Press, fuentes de la embajada de Marruecos en Madrid.
Según las mismas fuentes, esos migrantes entraron en Marruecos a través de la frontera con Argelia, "aprovechando la deliberada laxitud de este país en el control de sus fronteras con Marruecos". "Armados con palos, machetes, piedras y cuchillos", atacaron a las fuerzas de seguridad marroquíes dejando heridos a 140 agentes.
El Reino también denuncia a las redes de tráfico de migrantes y recuerda que en los cinco últimos años, 5.000 redes de tráfico de seres humanos fueron desarticuladas, entre ellas 256 en 2021 y un centenar en 2022. Además, las fuerzas de seguridad marroquíes han abortado 360.000 intentos de inmigración regular desde 2017.