Cafés y restaurantes castigados en Rabat

Se procedió al cierre de dos cafés en el barrio Hassan en el marco de una campaña de cierre de los establecimientos, que no respetan las medidas decretadas para frenar la expansión del coronavirus. Esta campaña se lleva a cabo en otras ciudades marroquíes donde los cafés, restaurantes y peluquerías cosméticas están cerrados por transgredir la normativa en vigor.

El gobierno autorizó a los cafés y restaurantes a reabrir, atendiendo a su clientela conforme a una capacidad de acogida que no supere los 50%, en el marco de las medidas decretadas para reactivar las actividades económicas. Son medidas específicas tomadas para relanzar los negocios en los centros y grandes complejos. Pero las autoridades locales han observado que varios establecimientos no respetan estas medidas. De ahí, la campaña de cierre de los cafés y otros comercios.

Noureddine Al-Harraq, presidente de la Asociación nacional de los dueños de cafés y restaurantes, ve con malos ojos esta campaña de cierre, ya que “no tiene sentido que un país no pueda facilitar un protocolo sanitario en el que se explica claramente las reglas de seguridad sanitaria”. Declara a Hespress que su asociación, por ejemplo, no recibió instrucciones por escrito.

Lo que pasa es que las autoridades y los caídes informaron a los dueños de cafés sobre la necesidad de respetar las medidas de distanciación social, sin facilitar una guía clara, pudiendo ser pegada como cartel orientativo en los cafés y restaurantes”, dijo. También añade que “el ministerio del Interior se negó a discutir con los responsables de asociaciones. Anuncia que su asociación piensa protestar contra esta decisión de cierre.