Ceuta y Melilla quieren independizarse de Marruecos

Frente a las difíciles condiciones de vida de las poblaciones, después del cierre de la aduana comercial de Beni Enzar y la recién prohibición de entrada del pescado marroquí en Ceuta, nuevas medidas se imponen para salvar la población de la precariedad.

Ambos enclaves, pueden leer en la prensa local, están dispuestos para ofrecer sus servicios sociales a los ciudadanos transfronterizos por saber: educación, salud y servicios administrativos. Mientras que Ceuta y Melilla se empeñan en ofrecer sin condición sus servicios, Marruecos no escatima esfuerzos en hacer la vida imposible a los habitantes de dichos enclaves, lamentan.

La comisión interministerial, coordinada por el ministerio de Asuntos exteriores, podrá abordar los problemas reales de los habitantes y hacer proposiciones sobre el mejoramiento de sus condiciones de vida al gobierno español. Interrogado, el ministerio respondió que un grupo de discusiones de aduaneros fue creado, pero sus trabajos no fueron publicados.