Ceuta-Melilla: La prohibición del contrabando provoca el enojo de los comerciantes

La prensa española ya está hablando de “un malestar para el comercio local” de la ciudad de Melilla. La decisión conjunta de España y Marruecos de suspender el comercio atípico es como una traición ya que estos comerciantes esperaban la reapertura de las fronteras para reanudar sus actividades. Ademas, la medida asesta un golpe duro para la economía de ambos enclaves que depende de este comercio. El 70% de las importaciones de la ciudad autónoma desde España está desinado al comercio con Marruecos.

El contrabando genera anualmente entre 600 y 800 millones de euros para Ceuta y unos 500 millones para Melilla. Pero según las cifras oficiales, las dos ciudades exportan menos de un millón de euros a Marruecos. Lo que representa una pérdida enorme para la Aduana marroquí.

Según los medios españoles, pese a la prohibición, los contrabandistas de las dos ciudades pretendían engañar la vigilancia de los aduaneros haciendo pasar mercancías a través de los pasos fronterizos o el régimen de viajeros, que podría cruzar con los productos en sus maleteros como si fueran para uso personal. Pero las autoridades marroquíes lo dejaron claro que no dejarán pasar ni un danone, por ello se han reforzado los controles desde la reapertura.

Por otra parte, Marruecos ha inaugurado en febrero de 2022 una zona de actividad económica (ZAE) con el fin poner fin a toda actividad atípica. Se destinó un empotre de 200 millones de dírhams a este proyecto que debería generar más de 1.000 empleos directos.