Cierre de frontera entre Argelia y Marruecos: tras 26 años, el tira y afloja persiste

No tenemos ningún problema con Marruecos, y si aquello es el caso, que lo planteen”, indica El Khabar y Le Soir d’Algérie, que informan sobre la respuesta del nuevo presidente argelino, interrogado sobre las relaciones entre su país y Marruecos. A pesar del Rai unificador de Chek Khalib, las discordias, bien disimuladas existen entre ambos países que se oponen en el marco diplomático mundial. La cuestión del Sahara es el motivo principal.

Rabat le acusa a Argelia de financiar y armar a los separatistas del frente Polisario, que han perdido fuerza desde el alto el fuego pronunciado por la ONU en 1991. Y desde entonces, se asiste al bloqueo tradicional de las reuniones de coordinación entre la Unión Africana (que reconoce la RASD) y la ONU que le acepta en calidad de observador, con el resultado de que en el terreno, la frontera está siempre cerrada entre ambos países.

Esta situación caracterizada de flexibilización por el embajador de la Unión europea en Argelia John O’Rourke, se considera como un simple ejercicio de estilo por parte del ejecutivo argelino.

Varias veces, el rey Mohamed VI instó Argelia a reabrir las fronteras. El presidente argelino está favorable a esta invitación, e incluso le felicitó al soberano, durante el vigésimo primero aniversario de su investidura como rey. Así, se puede decir que las relaciones tensas ya se van enfriando para dar lugar a un clima propicio para una reapertura de las fronteras.