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El cierre de las fronteras marroquíes paraliza las empleadas domésticas de Ceuta y Melilla

Miércoles 5 de agosto de 2020, por Bladi.es

Muchas mujeres que trabajan como empleadas de casa a nivel de las fronteras de Ceuta y Melilla perdieron sus empleos, debido al cierre de las fronteras con Marruecos.

Una mujer en el anonimato cuenta que regresó a su casa cerca de la frontera de Melilla, cuando su sobrino la informó por teléfono que "Marruecos estaba cerrando sus fronteras con España para 14 días", al objeto de contener la propagación del coronavirus en su territorio. Cuatro meses después, ella sigue atrapada en Marruecos.

Del otro lado de la frontera, otra mujer, también en el anonimato, declara que está parada desde cuando se decretó el estado de alarma. Empleada en una casa de Melilla, su contrato fue suspendido, pero sigue recibiendo su salario mensual de 700 euros, que representa el único ingreso de la familia.

Las dos mujeres son empleadas domésticas transfronterizas, un sector muy afectado por la crisis de la covid-19 en Ceuta y Melilla. Con su estatuto de trabajadoras transfronterizas, son particularmente vulnerables y no pueden aprovechar las subvenciones concedidas a los sectores afectados por la crisis como el BTP y la industria hotelera.

"Es la situación más injusta en el ámbito del trabajo en Melilla y en el resto de España", declara Francisco Díaz, secretario general de la UGT en Melilla, antes de recordar que las mujeres marroquíes representan un 91% y 94 % de los empleados domésticos en Melilla y Ceuta. "España tiene un acuerdo de reciprocidad en materia de seguridad social con Portugal, Francia, Andorra... pero no con Marruecos", prosigue el sindicalista para quien, es imposible aplicar los subsidios de desempleo a los transfronterizos marroquíes.

Los trabajadores transfronterizos de Ceuta y Melilla disponen de algunas facilidades para obtener un contrato y gestionar su permiso de trabajo como extranjeros. Pero, no pueden pasar la noche en el territorio español y por eso, les resulta imposible solicitar el permiso de residencia.

El pasado 8 de julio, Marruecos decretó la apertura de los puertos y aeropuertos a los viajeros marroquíes de Europa, con excepción de los puertos españoles de Ceuta y Melilla. Una decisión que no ha tenido muy buena acogida por las mujeres atrapadas en Marruecos, quienes esperan la reapertura para volver con su familia.