Esta decisión de Tánger-Med responde a las exigencias del ministerio de Salud relacionadas con la instauración del control sanitario en los puertos y aeropuertos internacionales para contrarrestar la propagación del brote coronavirus (Covid-19), explicó Abderrahim Rachdi, jefe y coordinador regional de los servicios del control sanitario en Tánger-Tetuán-Alhucemas.
Se trata de vigilar los barcos procedentes directamente de países en que se han registrado tasas elevadas de contaminación al coronavirus (Covid-19), especialmente China, Corea del Sur e Italia, precisó el responsable a Hespress.
Aseguró que los viajeros no bajan de los barcos sino tras el paso de los miembros del servicio del control sanitario y el de la declaración marítima sanitaria, que los capitanes tienen que llenar, según las reglas sanitarias emitidas por la Organización Mundial de Salud (OMS). Prosiguió que tales medidas fueron instauradas para detectar los síntomas del virus entre los pasajeros.
Abderahim Rachdi garantizó que los recursos logísticos necesarios para luchar contra la propagación del coronavirus fueron reforzados. El puerto fue dotado de una cámara térmica, aparatos modernos para medir la temperatura, monos de protección y 4 ambulancias equipadas para atender todo caso eventual. Se organizan regularmente unas campañas de sensibilización en beneficio de los usuarios del puerto, para informarles sobre los métodos preventivos contra la contaminación al Covid-19.
La situación sigue siendo normal y ningún caso del coronavirus fue registrado al nivel nacional ni en el puerto, recalcó Abderrahim Rachdi. Aunque un alerta de un caso de contaminación fue confirmado en la tarde del martes en Argelia, el servicio de control sanitario de Tánger-Med está “completamente preparado” para hacer frente a estos casos, reafirmó el coordinador.