En Marruecos, los servicios de catering al borde de la quiebra

Los servicios de catering ya llevan casi cuatro meses sin organizar funerales tampoco bodas o cualquier otra ceremonia. “Estamos con el parón a 100% sin actividad desde el 15 de marzo. Incluso llegamos a anular las bodas previstas en junio, julio y agosto para 10, 15 y 20 mesas”, declara a Hespress Meryem Ben, jefa de una empresa de servicios de catering en Casablanca. La única medida de acompañamiento de que se benefician los empleados afiliados a la Caja nacional de seguridad social (CNSS) se relaciona con el pago del subsidio.

En el caso de que el subsidio se mantenga a lo largo de este periodo de inactividad que perdura, “nuestros empleados ya no tendrán de qué vivir ya que los 2000 dírhams que se les abona no son suficientes”, observa ella. Si los cafés, restaurantes, hoteles y comercios están autorizados a abrir con una capacidad de acogida de 50%, los servicios de catering siguen estando en la incertidumbre en cuanto a la reactivación de las actividades en su sector.

"No tenemos ninguna idea de la reactivación de las actividades en nuestro sector", lamenta Meryem Ben. Es importante saber que el sector de los servicios de catering emplea miles y miles de personas: cocineros, mujeres de limpieza, decoradores, etc. Son trabajos que a ojos de algunos son sin relevancia pero esenciales e imprescindibles en nuestro sector. Permiten a la gente ganarse la vida, sobre todo que se trata de empleados honorarios que trabajan al día, mientras que otros cobran un sueldo fijo cada mes buenamente.

Ante esta situación, los servicios de catering en la perspectiva de la reactivación abogan por un reinicio de las actividades “lo más pronto posible” en su sector, con el fin alejar este del espectro de una “quiebra segura”. “No tenemos la intención de reiniciar al 100%. Solo con 30 o 50% nos conformamos para al menos cubrir nuestros gastos y permitir a nuestros empleados seguir manteniendo el fuelle económico. Nos las ingeniaremos con nuestros clientes con propuestas que les permitan respetar las medidas sanitarias de protección, especialmente la de distanciación social entre las mesas y los invitados, pide Meryem Ben.