En ese sentido, el soberano procedería a una ligera remodelación del equipo dirigente de Saadeddine el Othmani. Se trata de los ministros del Partido de justicia y desarrollo y del Partido socialista, informa Rue20.
El cúmulo de fracasos y errores en este periodo y sobre todo la incapacidad de implementar correctamente algunos programas nacionales llevarían el rey a tomar esta decisión, añade el website, al recordar que la famosa “ley de faldilla”, por poco dañaba la unidad nacional.
La situación de los marroquíes atrapados en el extranjero, familias y personas en condiciones de precariedad, o de empleo, entre otros hubieran podido ser tratados con más responsabilidad, subraya, el medio de comunicación. Y, sobre todo, ante los desafíos económicos a los que se enfrentará Marruecos tras la desescalada, todo retraso en la gestión de estos asuntos implicaría un perjuicio grave para el reino.