España no quiere socavar sus relaciones con Marruecos, pese al caso “Pegasus”

Las autoridades españolas afirman desconocer, de momento, el responsable del espionaje del teléfono móvil de Pedro Sánchez. Incluso si lo descubren y que se trata de Marruecos, no van a revelar nunca esta información que, ciertamente, podría desencadenar una nueva “crisis diplomática”. Es una “hipótesis” como tanta otra y el Ejecutivo prefiere “no especular” sobre una cuestión tan importante, indica EFE.

España ha cambiado su posición sobre el Sáhara marroquí para poner fin a una larga y grave crisis diplomática con Marruecos. Madrid no quisiera lanzarse en otro conflicto con el Reino en la nueva etapa de la relación entre los dos países. La normalización de las relaciones con Marruecos ha permitido reabrir las fronteras marítimas y la preparación de la Operación Marhaba 2022. Las negociaciones están en curso para finalizar la reapertura de las fronteras de Ceuta y Melilla.

La declaración conjunta que cerró el encuentro entre Pedro Sánchez y Mohammed VI en Rabat el 7 de abril, anunció la reanudación de la circulación de las personas y bienes en estas fronteras, “de manera gradual” y la instalación de puestos de aduanas pertinentes”. Para Madrid, este párrafo da muestra del compromiso de Marruecos de respetar la integridad territorial de España, al aceptar reabrir la aduana comercial en Melilla, cerrada desde 2018, así como la creación de una nueva en Ceuta.

Por su parte, Marruecos no tiene la misma comprensión de este párrafo, aseguran fuentes consultadas que precisan que las delegaciones española y marroquí van a estudiar la cuestión durante la reunión de este jueves. Cabe señalar que los ministros españoles del Interior y Exteriores no se ponen de acuerdo sobre el tema. Uno de ellos aboga por la reapertura de las fronteras con o sin aduana comercial mientras que el otro considera determinante la creación de la aduana comercial.