España se indigna por la protesta de Marruecos ante la situación de los Menas

Todo empezó con un vídeo que se hizo viral en las redes sociales, y ampliamente difundido en el mundo árabe, en el que se podía ver una intervención policial desproporcionada. Esta intervención tendría su origen tras amenazar un menor con tijeras a un educador del centro.

La brutalidad de la intervención policial llevó, tras la convocatoria del embajador español en Marruecos por un alto funcionario del ministerio de Asuntos exteriores marroquí, a que el Ministro del Interior español Fernando Grande-Marlaska, abriera una investigación para deslindar las responsabilidades.

Sin bien las autoridades españolas no restan la inhumanidad y la falta de profesionalismo de los policías del centro, se indignan ya que es por primera vez y en este caso especial que la situación de los Menas es objeto de preocupación por parte de Marruecos, a quien el gobierno de España en repetidas ocasiones ha interpelado pero sin éxito alguno, con vista a una solución consensuada.

Apuntan las autoridades españolas que el caso singular de la comunidad de Madrid donde menores pintaron las cercanías del centro Hortaleza de acogida con palabras xenófobas, y con colocación de una granada, que no detonó en la cancha de baloncesto. Todo esto seguido de un silencio perturbador desde Rabat.

Recuerdan también que la población de Menas oscila entre 9000 y 12000 en España, de los cuales 75% son marroquíes, y también están presentes casi entre unos 16000 y 40 000 en Francia, y en muchos otros países de Europa sin que sus condiciones de vida le hagan estremecer a Rabat. Urge con lo cual, con los últimos hechos acontecidos en Canarias que Marruecos acuerde una agenda con España para su devolución ordenada.