Estados Unidos: un supremacista blanco condenado a 11 años de prisión

Para ahuyentar a los adolescentes y otros residentes negros en el Seminary, un pueblo de Mississippi, Louis Revette, de 38 años, ha contratado a un cómplice, Graham Williamson, según AFP. Éste había construido y quemado una cruz para lograr el objetivo esperado.

Según la misma fuente, este y otros actos de estos supremacistas blancos, fueron prohibidos por la Corte Suprema, que en 2003 validó leyes que castigaban a los autores de estos actos de intimidación.

Procesado por un tribunal federal, Louis Revette se declaró culpable en abril y admitió su crimen. Por lo tanto, el martes 10 de septiembre fue condenado a 11 años de prisión. Su cómplice, que también se ha declarado culpable, será juzgado en noviembre.

Para Eric Dreiband, jefe de protección de los derechos civiles del Ministerio de Justicia, el encuestado "aterrorizó a los miembros de una comunidad únicamente por su raza". Con este fin, el funcionario del departamento de justicia prometió "perseguir los delitos racistas en toda la extensión de la ley".

Fundado en 1866 tras la derrota de la Confederación del Sur contra la abolición de la esclavitud, el Klu Klux Khan (KKK) defendió la supremacía blanca y tuvo hasta 5 millones de miembros en su apogeo en 1925.

Sus seguidores han aterrorizado durante mucho tiempo a los afroestadounidenses con linchamientos y otros actos de violencia. A principios del siglo XX, habían empezado a quemar cruces, ya sea en mítines o para asustar a los negros.

A pesar de las severas sentencias, estos supremacistas nunca bajaron la guardia. Un año antes, un residente de Texas fue condenado a un año de prisión por colgar a un bebé de plástico en las escaleras que conducían al apartamento de sus vecinos negros.