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Islas Canarias: Human rights watch denuncia el sufrimiento de los migrantes

Miércoles 10 de febrero de 2021, por Bladi.es

En las Canarias, los migrantes viven el mártir desde hace varias semanas. Son objeto de una violencia inaudita por parte de los habitantes, ante la “incapacidad” del gobierno para “gestionar humana y racionalmente las llegadas que van creciendo”, critica Human rights watch.

Ante la “dimisión” del gobierno para gestionar la situación provocada por la oleada de migrantes que llegaron a las Canarias, las poblaciones locales iniciaron así mismo acciones con el objetivo de perjudicar a los migrantes acusados de todos los problemas. En adelante, se han sustituido los discursos anti migrantes por las amenazas y violencias físicas. Los medios de comunicación españoles denuncian estos “ataques racistas” de que son víctimas los migrantes.

El diario El País informa que al menos, cuatro manifestaciones tuvieron lugar en la isla esta última semana, para “denunciar la presencia de los migrantes en el archipiélago español”. Los manifestantes quienes denuncian “un aumento de la inseguridad”, estiman desear proteger a sus mujeres y niños así como sus bienes contra una “invasión”. El medio de comunicación español relata que en varias ciudades de Gran Canaria, “unos ciudadanos armados se hacen justicia por sí mismos”.

Los testigos de agresiones de migrantes se están multiplicando. En una escuela del barrio El Lasso en Las Palmas, convertida en centro de acogida, al menos siete personas oriundas de Marruecos fueron agredidas por unos autóctonos en el intervalo de cuatro días, señala la misma fuente. “En la tarde del martes, nos fuimos a cobrar el dinero que me envió mi familia. Un coche con cuatro personas a bordo nos detuvo en medio de la calle. Sacaron enormes cuchillos y dispararon al aire con pistolas de plomo. Solo tuvimos que huirnos”, declara a El País Monsiffe, un marroquí de 24 años. “Estamos hartos de las piedras tiradas sobre al centro. Hartos de ver a nuestros vecinos gritar “terroristas”. Hartos de las amenazas. Hartos de las agresiones”, denunció en un comunicado, la Fundación Cruz Blanca, administradora de este centro que acoge a los migrantes. Ante esta oleada de violencia en su contra, los migrantes aterrorizados, ya no se atreven a salir. Por otra parte, se intensificaron las patrullas policiales en varios barrios de Gran Canaria.

Los migrantes Magrebíes piensan ser el objetivo privilegiado de los insurgentes. “Los Moros [nombre peyorativo dado a los Magrebíes, ndlr] tendrán dificultades [para vivir en la isla]. Si uno de ellos se presenta aquí, se verá en una unidad de cuidados intensivos, o sea en un ataúd”, son entre otras amenazas hechas públicas en las redes sociales por los miembros de un grupo de discusión WhatsApp. De inmediato, Beatriz Sánchez, fiscal de Las Palmas, anunció la apertura de una investigación contra “varios miembros de un grupo de discusión WhatsApp que intentaban organizarse para intimidar o atacar a los migrantes”, informa la agencia de prensa española Efe. La fiscal recibirá el apoyo de Felipe González Morales, el relator especial de la ONU sobre los derechos Humanos de los migrantes. Este último, exigió una “investigación exhaustiva” sobre las tentativas de agresiones de que fueron víctimas las personas desterradas, “para evitar que la situación se empeorara”.

Sin embargo, según Human rights watch, esta situación era bien previsible. “El mantenimiento [de los migrantes] en las islas contribuye a la intolerancia y violencias crecientes […]. Nunca hay excusas para justificar la xenofobia, pero hay una explicación: la incapacidad del gobierno para “gestionar humana y racionalmente el aumento de las llegadas”, denunció en Twiter, Judith Sunderland, miembro de la ONG, al afirmar que esta situación era “previsible”.

Cabe recordar que en 2020, más de 20 000 migrantes llegaron al archipiélago ubicado a lo largo de las costas oeste africanas, contra menos de 3 000 en 2019. Desafortunadamente, ante la incapacidad del gobierno para gestionar la situación, estas personas cuyo objetivo es vivir en Europa se encuentran atrapadas en el archipiélago, ahora convertido en “una verdadera prisión al aire libre”.