Las palabras del rey Mohamed VI con motivo del cuadragésimo quinto aniversario de la Marcha Verde

Con la celebración de este aniversario, el monarca ha dado las grandes orientaciones de desarrollo, sino que también ha reiterado las firmes posturas de Marruecos respecto de algunas cuestiones sobre las cuales el país no piensa ceder ni un solo centímetro de su soberanía.

De entrada, y por lo que se refiere a España, el rey ha destacado que el vecino ibérico sigue siendo un país vecino y amigo, y un socio con el que Marruecos ha venido tratando muchos asuntos. Aludiendo al diferendo territorial que les opone, apunta Mohamed VI que Marruecos siempre optará por la vía del diálogo y la negociación desde el marco del derecho marítimo y los acuerdos que unen ambos países. Por consiguiente, excluye Marruecos toda política de hechos consumados.

Y hablando del Sahara marroquí, reiteró la soberanía indiscutible de Marruecos que ideales desfasados no podrán cambiar. Para el monarca, el hecho de que varias misiones diplomáticas hayan preferido ubicarse en las ciudades de Laayún y Dajla, es un claro reconocimiento de la marroquinidad del Sahara occidental. Ha saludado el rey la última resolución de las Naciones Unidas, que según él parte desde una fundamentación realista al decantarse por una solución autonómica que apoya un proceso político.

Para el rey, con la solución definitiva al acoto de las aguas territoriales marroquíes y zonas que abarcan, se podrá impulsar una economía marítima dinámica y próspera que responda a las necesidades de las poblaciones allí asentadas. La misma economía podrá ser reforzada por una actividad pesquera de innovación y un turismo de playa. En ese sentido, el puerto de Tánger-Med y el de Dajla servirán de pedestal de apoyo para el auge de dicha economía que surcará el África profunda como referente.