Marrakech: un imán marroquí vuelve a aparecer tras ser declarado muerto y sepultado

Una historia increíble que expone los errores administrativos en los hospitales. Se trata del imán de la mezquita de Dalia en Marrakech. Tras dar positivo al coronavirus, su estado de salud se empeoró rápidamente. Sus allegados tuvieron que llevarle al Centro hospitalario universitario (CHU) Mohammed VI para salvarle la vida.

Pero después de unos días, los médicos les informaron de la muerte del enfermo. Se fueron a recuperar sus restos mortales para sepultarlos. Mientras que la familia creía haber sepultado al imán, recibió una llamada telefónica por lo menos sorprendente, cuenta Al Ahdath Al Maghribia.

Sin noticia de su familia quien ya no la visitó, el imán decidió llamarles para quejarse de su ausencia y su falta de compasión en aquella situación difícil. Estos últimos fueron muy conmovidos por notar que aquel cadáver que sepultaron hace unos días sigue viviendo y recuperando de su enfermedad.

Después, la familia acudió al hospital para comprender lo que sucedió y saber la identidad del cadáver que sepultaron. Según el registro, aquel cuerpo inhumado era el de un hombre de 30 años, ingresado al hospital una semana antes de la celebración del Aid Al-Adha.

Así, los médicos atribuyeron el nombre del imán al difunto de 30 años. Y dado que no es posible verificar la identidad de las victimas del coronavirus, la familia sólo se conformó con la noticia recibida en el Centro hospitalario.