Marruecos se prepara para repatriar a las familias yihadistas

En los últimos meses, Turquía ha comenzado a expulsar a los activistas extranjeros y a las familias de los miembros del grupo del Estado Islámico (EI). Las autoridades turcas están coordinando, con sus homólogos marroquíes, estas expulsiones de varios marroquíes que se han unido al EI. Entre ellos hay mujeres y niños, dijo Hespress.

A finales de octubre, el director de la Oficina Central de Investigaciones Judiciales (BCIJ), Abdelhak Khiame, dijo que los familiares de los yihadistas "no eran terroristas" y "no se les puede culpar de ninguna manera". Se estima que 1.659 marroquíes se han unido al grupo del Estado Islámico o a otras organizaciones yihadistas. 742 han muerto en combate.

En vista de las condiciones difíciles en las que viven los detenidos, las fuerzas kurdas están constantemente llamando a la comunidad internacional a establecer una institución judicial para juzgar a los yihadistas en Daech. En este sentido, la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, pidió el 24 de junio a los diferentes países que los familiares de los yihadistas capturados o asesinados en Siria e Irak sean "repatriados, salvo que sean procesados por delitos".

Por su parte, aunque el defensor de los derechos humanos, Abdelilah al-Khodari, afirma que "el Estado marroquí está moral, humana y legalmente obligado a recibir a sus hijos a pesar de todo lo que han cometido", pide que se aumente la vigilancia de sus movimientos para que "sus convicciones extremistas no influyan en los demás", informa la misma fuente.