"Yo, Hassan, volveré a España cueste lo que cueste"

Tafik (apodo) es un rescatado de un barco que sufrió un naufragio, que se saldó con 50 muertos en 2016 mientras intentaba alcanzar España procedente de Libia. En cuanto a Hassan (apodo), llegó a España en 2011, escondiéndose en un camión de naranjas. Pese a que les han expulsado a Marruecos, ambos migrantes reincidieron en 2020, con otro intento de volver a España, pasando por las Islas Canarias.

Tafik, 21 años ya ha vuelto a Marrakech donde vive, pero no renuncia a su proyecto de ir a España. “Es mi única opción para salir para adelante”, dice. Tras tres años en Libia, embarcó para Italia donde se pasó año y medio durmiendo en la calle antes de llegar a España. Una vez llegado a Murcia, trabaja en una panadería, sin contrato, hasta que su situación mejoró y empezó a enviar dinero a su madre en Marrakech. Pero por desgracia, fue víctima de un accidente de trabajo y ya no puede utilizar una mano que está con el yeso. Su jefe, le abandona a su suerte en un centro de salud, de allí, pasa a la calle donde fue detenido por la policía y expulsado posteriormente a Marruecos.

Hassan, 32 años, en cuanto a él pasó cuatro años en España antes de ser expulsado. Llegó a Madrid hace ya diez años, en un camión de naranjas desde Francia. “Me escondí en el interior, tenía frío pero dormí bien”, cuenta. En la capital española, vendió ropa en la calle hasta su detención y expulsión.

Ambos marroquíes tienen un mal recuerdo de esta experiencia. “No tenían comida en el puesto de policía y nuestras manos están esposadas todo el tiempo”, explica. A pesar de esta dolorosa mala racha, Tafik y Hassan están listos para volver a España para ganarse la vida y tener un buen futuro. “En Marruecos, la vida no es nada agradable, la única salida es estar aquí”, aseguran.