Mundo de Fútbol Sala: Marruecos entra en el club de las ocho grandes naciones de la disciplina

La clasificación para esta fase de la competición de los hombres del técnico nacional, Hicham Dguig, no es fruto de la casualidad, sino que refleja los considerables esfuerzos realizados por los componentes del equipo nacional, incluidos los jugadores y el personal técnico, así como por la Federación Real Marroquí de Fútbol (FRMF), que proporcionó apoyo material, técnico y logístico para alcanzar los objetivos definidos tras la victoria de los Leones del Atlas a nivel africano y árabe.

Los observadores de la trayectoria de la selección nacional desde su victoria en la Copa de África de las Naciones en Sudáfrica en 2016 son unánimes al afirmar que un conjunto de factores ha contribuido a la formación de un equipo fuerte y competitivo que ha dominado la disciplina a nivel continental y regional y ha logrado superar a las formaciones más fuertes del panorama internacional, entre ellos la estabilidad técnica con la presencia del entrenador Hicham Dguig, la armonía del grupo y el apoyo continuo de la FRMF.

Al alcanzar los cuartos de final, los protegidos de Hicham Dguig han elevado el nivel de las aspiraciones y ambiciones expresadas por los aficionados marroquíes ávidos de títulos, creyendo en su oportunidad en los cuartos de final frente a Brasil, poseedor de un número récord de títulos mundiales en las ediciones de 1989, 1992, 1996, 2008 y 2012, para inscribir al Reino de Marruecos en el palmarés histórico del fútbol sala, una disciplina que brilla cada vez más a escala mundial.