Las preocupaciones de una pareja de jubilados franceses atrapados en Marruecos

Monique y Michel Hovart figuran entre los 5 000 casas rodantes atrapadas desde la entrada en vigor del estado de emergencia sanitaria y del confinamiento el 20 de marzo pasado en Marruecos. La pareja se encuentra confinada en Taroudant donde su casa rodante y la de 29 personas, en su mayoría jubilados, estuvieron aparcados. Declaran ser “rehenes”, cuenta Actu.fr.

Esta pareja de jubilados de Marsella se enfrenta a dos problemas capitales. El primero se relaciona con los billetes de vuelta a través de la vía marítima, con destino a Algeciras. Los precios de los billetes de la compañía de ferry Grandi Navi Veloci (GNV) no dejan de dispararse mientras que les reservaciones fueron canceladas varias veces. “Compramos uno para 640 euros para el barco del 16 de mayo que fue cancelado. Tuvimos que completar 267 euros para el siguiente que también fue cancelado. Estamos con la expectativa” explica Michel Hovart.

Además del fuerte calor, la segunda dificultad a la que se enfrenta los dos habitantes de Marsella, es el hecho de no poder abandonar su casa rodante in situ y volver con un vuelo afretado por el gobierno francés. Según ellos, hay un viento de inseguridad que sopla en el lugar de su confinamiento. Hablan por ejemplo de la agresión de una de sus amigos, oriunda de Poitiers, Françoise Merceron. Un desequilibrado le agredió a la señora de más de 60 años con un arma blanca. Tras varios trámites emprendidas por su familia, la víctima volvió a París en un avión sanitario.