La particularidad de Marruecos como tierra de tolerancia y convivencia destacada en un seminario web en Francia

Moderado por Hubert Seillan, Presidente de la Fundación Francia-Marruecos, y Abdelkrim Bennani, Presidente de la Asociación Ribat Al Fath, este encuentro virtual tenía como objetivo dar a conocer el Islam de Marruecos, sus áreas de influencia pasadas y presentes y ayudar a una mejor "convivencia".

Estuvo marcada por la participación de Ahmed Abbadi, secretario general de la Rabita Mohammadia de los Ulemas, el Gran Rabino de Burdeos Claude Maman y Daniel Ambry, delegado episcopal de la diócesis de Burdeos para el encuentro con el Islam.

El encuentro, que forma parte de una serie de conferencias sobre el Sáhara marroquí organizadas por la representación marroquí en Burdeos, puso de relieve la particularidad de Marruecos como tierra de tolerancia religiosa y de convivencia por excelencia entre las diferentes religiones.

También sirvió de ocasión para destacar los esfuerzos de Marruecos, bajo la sabia dirección de SM el Rey Mohammed VI, Comendador de los Creyentes, para difundir los valores del diálogo y la fraternidad entre los diferentes pueblos, civilizaciones y religiones, como lo demuestra la última visita del Papa Francisco al Reino.

En la apertura de este encuentro, los dos moderadores destacaron que el Islam, tal y como se practica desde hace siglos, ha participado en la construcción de Marruecos y se considera un vector de desarrollo y de comunidad social interreligiosa.

Esta conferencia en línea pretende demostrar que el objetivo de la convivencia pasa por la investigación y el intercambio entre las religiones, afirmaron.

También destacaron el clima de tolerancia religiosa propio de Marruecos desde hace siglos, resaltando el papel esencial de la institución de la Comandancia de los Creyentes en la organización del Islam en el Reino.

Con este motivo, Abbadi repasó los fundamentos de la organización del ámbito religioso en Marruecos, explicando que las principales opciones religiosas del Reino se hicieron sobre la base de tres elementos fundamentales que constituyen el fundamento de la religiosidad en Marruecos, a saber, la unión entre el texto y la razón con la doctrina ach’arita, la unión entre el texto y el contexto adoptando el rito malekí y la unión entre el texto y la espiritualidad.

Subrayó que las prioridades de la gobernanza de lo religioso que Marruecos nunca ha perdido de vista consisten, en particular, en la dimensión de la felicidad, la singularidad, la conexión, la purificación y la dimensión del equilibrio y el justo medio.

Por su parte, el Gran Rabino de Burdeos, Claude Maman, subrayó que la convivencia forma parte de los "genes" de Marruecos, destacando en este sentido la consagración del componente hebreo por la Constitución marroquí de 2011.

Recordando que las religiones judía y musulmana comparten varios elementos y que judíos y musulmanes siempre han vivido en paz y tolerancia en Marruecos, el Gran Rabino de Burdeos se congratuló de los esfuerzos realizados por el Reino para preservar su identidad judía y rehabilitar los espacios de la memoria hebrea.

Por su parte, el delegado episcopal de la diócesis de Burdeos para el encuentro con el Islam, Daniel Ambry, señaló la especificidad de Marruecos como país "extremadamente tolerante", subrayando la necesidad de pasar del encuentro al diálogo interconfesional, aprovechando los numerosos elementos que las tres religiones monoteístas tienen en común y que comparten para potenciar el diálogo y la lucha contra la violencia y el odio.