Patatas: Marruecos pasa de exportador a importador

Marruecos está perdiendo fuelle cada vez más en términos de exportaciones, convirtiéndose en importador de ciertos productos agrícolas como los zumos de cítricos, el concentrado de tomate y otras hortalizas y condimentos en conserva. En los últimos años, el fenómeno se ha extendido a las patatas.

El reino, que solía producir más de 2 millones de toneladas de patatas de todo tipo, ahora importa una gran cantidad de productos transformados como patatas fritas congeladas, copos y polvo de tubérculo. Sin embargo, durante la última década, las exportaciones parecieron estabilizarse a niveles más bajos. Así pues, de los aproximadamente 30 exportadores de las últimas tres décadas, solo 3 o 4 siguen abasteciendo a los mercados externos, informa L’économiste.

Según una fuente profesional, las operaciones se realizan solo para llenar una parte de las importaciones de semillas en régimen de admisión temporal. Para algunos, la menor rentabilidad de la PDT en comparación con otros productos como los tomates, los pimientos, las judías verdes, los chiles y otros, sería la causa de la situación. Pero otros creen que se debe al déficit de certificación y a la falta de diversificación de las variedades para la exportación. Sin embargo, el cultivo de la patata se ha desarrollado considerablemente en las últimas décadas, con la introducción de variedades de alto rendimiento como Nicola y Spunta, Désirée, Timate, Roseval, Diamant y otras.

Sin embargo, a falta de una industria de transformación, Marruecos importa patatas fritas precortadas y clasificadas de la UE y Egipto, por un total de 10 000 toneladas en el marco de acuerdos de libre comercio. Lo mismo se aplica a los copos de patata y al polvo para la fabricación de mortadela.