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"El peor año económico de este siglo para Marruecos"
Miércoles 15 de abril de 2020, por
En una entrevista con Efe, Ahmed Lahlimi, jefe de la agencia oficial de estadísticas del Alto Comisionado para la Planificación (HCP), dijo que las perspectivas no son buenas para la economía del reino. El año 2020 será el peor año económico del siglo para Marruecos debido al covid-19 y a la gran sequía, dijo, antes de abordar la dimensión de la crisis, la respuesta del Estado y las perspectivas.
En Marruecos, el año 2020 terminará con un crecimiento negativo. Será el peor año económico de este siglo para el reino, debido a la crisis del covid-19 y a la larga sequía, dijo Ahmed Lahlimi al principio. Sin embargo, cree que el Estado ha logrado hacer frente a la crisis del covid-19, en particular mediante la movilización de recursos internos para iniciativas sociales.
La crisis no ha perdonado a ningún sector. La principal fuente de divisas del país ha sido duramente golpeada. Se trata de las exportaciones de automóviles, fosfatos y textiles, el turismo y las remesas de los migrantes. La crisis es multidimensional, dijo el jefe del HCP.
Según las proyecciones del HCP, la economía del reino se contraerá hasta un -1,8% en el segundo trimestre de 2020, con pérdidas estimadas en 10 900 millones de dírhams. Ante esta situación, Ahmed Lahlimi indica que las tasas de crecimiento serán negativas en Marruecos. A esto hay que añadir el entorno regional desfavorable porque el 70% de su comercio económico con la Unión Europea también se ve afectado.
La respuesta de Marruecos había adoptado la forma de ciertas medidas sanitarias y sociales. Acogió con beneplácito la creación de un fondo especial anticrisis por el Rey Mohamed VI por un importe inicial de 1 000 millones de euros, que se financiaba con donaciones públicas y privadas. Observó que el Estado ha desempeñado plenamente su papel en la crisis. Por lo tanto, dijo: "Debemos rendir homenaje a este gobierno que, bajo las instrucciones del Rey, ha participado plenamente en esta fase".
Lahlimi cree que debemos pensar en la fase posterior a la crisis. Los proyectos que ponen a las personas y al medio ambiente en el centro de sus intereses deben ser la prioridad del Estado. Proyectos innovadores para atraer a los inversores europeos. Está a favor del endeudamiento interno o externo necesario para financiar las inversiones. Es necesario apuntar a un crecimiento que cree puestos de trabajo, concluyó.