"Perseguidos" en Marruecos, una marroquí y sus niños buscan refugio en Ceuta

Khadidja El Homrani, una marroquí y sus cuatro niños de 3, 5, 6 y 9 años de edad, salieron miércoles, del Centro de estancia temporal de inmigrantes (CETI) donde vivían desde 9 meses. En una entrevista concedida a El Faro de Ceuta, ella indica que "no salió de Marruecos por necesidad, sino por la persecución que estaba sufriendo en el reino".

Todo empezó desde hace tres años y medio, cuando ella cruzó la frontera de Ceuta para abastecer su negocio en mercancías. Fue entonces cuando un comisario de policía marroquí la golpeó en la cabeza y la pegó durante unas horas, sin que nadie la rescatara. Ella denunció esta agresión ante el ministerio del Interior y Justicia de Rabat, sin respuesta alguna.

Un mes tras el incidente, prosigue ella, "volví a Ceuta y mi mercancía de un valor de 2 500 euros, así como mi coche, fueron incautados por la aduana. La "persecución" continuó hasta mi negocio en que unos agentes marroquíes incautaron mercancías de un valor de 15 000 euros".

Cansada de esta "presión psicológica" y al notar también que su marido empezó por consumir drogas, la marroquí decidió salir del Centro donde las condiciones de vida no eran aceptables, y cruzó la frontera con sus cuatro niños y su hermano de 15 años.

Destrozada, la marroquí sueña con un mejor porvenir para sus niños en Ceuta. De momento, ella y sus niños pasan la noche al aire libre. Pero El Homrani promete buscar una asociación que pueda ayudarles.

"Solo quiero tener otra vez una vida decente con mis niños que deben, ante todo, estudiar, ir al cole, sanar sus heridas y comer. Me muero de hambre y no sé qué hacer. Solo quiero escapar al problema que me está atormentando desde más de tres años", añade ella.