Francia: la preocupación de los solicitantes de asilo

Acat, Ardhis, Droits d’urgence, Gisti, Kâlî, La Ligue des Droits de l’Homme y Utopia 56 son las siete asociaciones que abogan a favor de los solicitantes de asilo. Su petición ante el TA se basa en siete solicitantes individuales quienes están en la calle, por haber intentado depositar en vano, un expediente durante estas últimas semanas, afirma Mélanie Louis, responsable del programa asilo en ACAT. Estas asociaciones piden que el juez tome medidas urgentes para restablecer este derecho fundamental y constitucional, agrega ella.

Según Le Parisien, la situación se ha vuelto compleja desde que la Oficina Francesa de Inmigración e Integración (OFII) suspendió su plataforma telefónica que concede las citas de matriculación. La Oficina evoca una clausura efectiva hasta mejoramiento de las condiciones sanitarias. No evocaron ninguna fecha de reanudación del procedimiento. Además de eso, hay la clausura de la mayoría de las ventanillas de prefecturas en Isla-de-Francia. Para las asociaciones, al cerrar el acceso a la solicitud de asilo, el gobierno revoca el derecho de asilo ahora bien consagrado por las leyes internacionales y la Constitución francesa.

Desde varias semanas de reuniones entre la prefectura de Policía, los servicios del ministerio del Interior y las asociaciones no lograron dar una respuesta clara a la situación. Hicimos propuestas para restablecer la matriculación del asilo de manera desmaterializada, explica Florent Gueguen de la FAS (Federación de Actores de Solidaridad). Nos replicaron que había un problema para la toma de huellas; hemos propuesto eludir esta obligación durante el período, de modo transitorio, sin recibir respuestas, precisa el dirigente asociativo. Afirma haber observado una flagrante falta de voluntad por parte del ministerio del Interior.

En cuanto a la administración, Didier Leschi, Director general de la OFII, explica que la matriculación ni fue revocada. Hay gentes quienes se encuentran en dificultad sin duda, pero el número es extremamente bajo; tratamos de ocuparles caso por caso, porque la presión de los flujos migratorios es mucho menos fuerte, explica. Es un problema teórico con pocas incidencias en realidad, agrega el alto funcionario contactado por Le Parisien.