Tan grande es la influencia árabe y musulmana en España

La historia cultural y social de España no podrá ser completa siempre y cuando se seguirá sepultando 800 años de presencia árabe y musulmana en la península ibérica. La cultura arabo-musulmana es palpable como el aire que respiramos a todos los niveles de la sociedad española.

Los ámbitos del cruce cultural entre España y el mundo árabe no faltan. Tan obvios son los parecidos en la gastronomía, por ejemplo. El aceite que es un ingrediente clave de la cocina española viene de la aceituna cuyo origen es árabe: “zaytun”. Lo mismo se podría decir para -“pantalones” -“bantalon”-, “azúcar” -“sookar”-, “guitarra” -“githara”-, blusa –“bloosa”-, camisa –“kamis”-, música –“moseka”-.

Sorprende en el estilo arquitectónico que las madrazas de Marrakech parezcan casi una réplica de la Alhambra de Granada, y que los turrones vendidos en la medina de Fez sean similares a los que se consume en España durante la Navidad.

La política de uniformización de la fe llevada a cabo por los Reyes católicos y posteriormente los Austrias, la prohibición de la lengua árabe que era una de las lenguas más habladas en el siglo XVI en España, la liquidación del islam entre los siglos XVI y XVII y los libros escolares que solo hacen referencia a los reinos cristianos, sobrevolando Al-Ándalus como una presencia exótica por el nacional catolicismo por el que ha optado España han reforzado la política de ocultación de la presencia de los arraigados y fuertes lazos culturales entre España y Marruecos y por ende el mundo árabe.

Al igual que se empieza en España a reconocer el judaísmo como parte del sustrato de identidad del ser español, concediendo la nacionalidad española a los descendientes de judíos españoles expulsados y elevando el antisemitismo como un delito, lo normal sería hacer lo mismo con los árabes y la islamofobia.