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Tráfico de cocaína: Marruecos, considerado como una plataforma

Miércoles 4 de marzo de 2020, por Bladi.es

Se conoce África del Norte y Oeste como la plataforma del tráfico de cocaína. El informe anual del OISC para el 2019 es estremecedor para muchos países del oeste africano donde cantidades récord de cocaína, destinadas para el mercado europeo, y procedentes de América del sur y central, fueron incautadas.

Según el informe, este tráfico participa de la inestabilidad que se vive en los países de África del Oeste, donde muchas regiones se enfrentan con el problema cada vez más creciente que plantea la fabricación ilícita y abuso de “Tramadol”, este opioide de síntesis que no está bajo control internacional. En todo el continente, es sobre todo en los países de África del Norte y central que importantes incautaciones de “Tramadol” fabricado de modo ilícito fueron señaladas.

El informe pone en evidencia el caso de Nigeria, cuyo gobierno publicó su primera investigación sobre el consumo de drogas, que reveló que “14,4% de las personas de edad comprendida entre 15 y 65 años, consumieron drogas en el curso del año pasado, y 10,8% consumieron cannabis en el curso del mismo periodo”.

Por desgracia, todos los países de África no disponen de datos sistemáticos sobre el consumo de drogas, o la disponibilidad de sustancias sometidas al control que están destinadas a fines médicos. El OICS recomienda poner en marcha sistemas y procedimientos a este respecto, para tener una verdadera idea de la amplitud del problema, indica Hespress.

Los gobiernos deberían también, según el Órgano, elaborar estrategias nacionales de lucha contra la droga y políticas de salud pública. Las estrategias de tratamiento y prevención dirigidas a los jóvenes deberían ser ideadas lo más eficazmente posible. El OICS subraya que es importante que los gobiernos elaboren políticas que descansen en los mejores estudios y pruebas disponibles en vez de experiencias o convicciones personales.

El órgano sugiere la puesta en marcha de centros encargados de la coordinación, y adaptados a las necesidades de los jóvenes. Se le debería tener una atención particular sobre las prácticas de prevención del abuso de drogas, tales como la educación, la detección y la prevención temprana, el tratamiento, así como la readaptación y la reinserción social.