“Wiqaytna”: los marroquíes entre ignorancia e inquietudes  

En Marruecos, los ciudadanos se enfrentan al proceso de adopción e ignorancia del dispositivo jurídico en la materia”, explica Soumia Guennoun, docente e investigadora en la Universidad Euromed de Fez (UEMF), también investigadora asociada en el Research Institute for European Mediterranean and African Studies (RIEMAS).

Explica que dos elementos comprometen la adopción de la aplicación “Wiqaytna”. Se trata de la confianza y flexibilidad. También, habla ella del dispositivo jurídico marroquí que no sería una garantía suficiente para el respeto de la vida privada y comportamientos malévolos. “Poco sabe el público sobre estos aspectos”. Y como bien se sabe, el cariz jurídico relacionado con el uso de la aplicación podría ser objeto de estudio para levantar toda tentativa de sospecha e instar a los ciudadanos a adoptarla en el contexto actual”, piensa la docente e investigadora. Las controversias relacionadas con el anonimato absoluto hacen vulnerable la aplicación “Wiqaytna”, observa L’Économiste.

La descarga de la aplicación se da desde “Google Play” o “App Store” donde los datos personales del usuario están almacenados. “Ahí, radica el temor al procesamiento de datos al objeto de identificar a los usuarios. Para evitar todo desbordamiento y abuso, la ley 09-08 supedita el tratamiento de datos personales al pleno consentimiento de la persona interesada por la operación o el conjunto de operaciones previstas”, subraya Dr Guennoun. “Según el artículo 4 de esta ley, este consentimiento puede ser descartado solo por razones delimitadas, que podrían representar eventuales bases de datos legales de tratamiento”, prosigue.

La investigadora Soumia Guennoun, indicará por otro lado que a pesar de que el motivo del interés público en el ámbito sanitario está supeditado al sentido del artículo 21 de la ley 09-08, en ausencia de una ley específica y autorización de la Comisión nacional de control de la protección de datos personales (CNDP), “Wiqaytna” “toma en cuenta datos sensibles que son los de la salud”. “Aquí, surge la segunda vertiente relativa a la proporcionalidad respecto de la finalidad sanitaria del tratamiento. Se trata entonces de encontrar el buen equilibrio entre salud y libertad individuales”, concluye.