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¿Un conflicto abierto entre Marruecos y Argelia?
Domingo 28 de febrero de 2021, por
Jeune Afrique dedicó un artículo a las tensiones de larga duración entre Marruecos y Argelia respecto a la cuestión del Sahara. El semanal panafricano se pregunta si nos encaminamos hacia un conflicto abierto entre los dos países.
“Las relaciones entre los dos países hermanos nunca han sido buenas. Pero desde hace unos meses, la frialdad se convirtió en una hostilidad abierta. Principal causa: el eterno problema del Sahara marroquí”, resume Jeune Afrique. El semanal panafricano hizo observar que Marruecos está un paso por delante de Argelia en este caso que dura desde hace 30 años. El reino realizó muchos logros diplomáticos.
El 10 de diciembre de 2020, el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump firmó un decreto relativo al reconocimiento americano de la soberanía de Marruecos sobre el Sahara a cambio de la normalización de las relaciones diplomáticas entre Marruecos e Israel. Otros logros diplomáticos realizados: varios países africanos abrieron sus consulados en el Sahara. Lo que provocó la ira de Argelia y su protegido, el Polisario.
Mientras la diplomacia marroquí realiza logros, la diplomacia argelina pierde su influencia. “En el seno de la Unión africana, el casi monopolio de Argelia sobre la Comisión paz y seguridad, que permitía a Argel plantear la cuestión saharaui en cada cumbre de la organización panafricana, es en adelante una historia antigua”, señala el autor del artículo.
“Sin embargo, es ahora en el terreno militar que se despliega este antagonismo de cerca de cincuenta años. Desde la intervención a mediados de noviembre por las fuerzas marroquíes para liberar el paso de El Guergarat, bloqueado durante varias semanas por unos independentistas saharauis, es de nuevo, según estos últimos, la guerra entre Rabat y el Polisario. No pasa semana sin que el Frente, sistemáticamente hecho público por Argelia Prensa Servicios (APS), anuncie un ataque contra el muro de defensa marroquí, sin que no sea posible distinguir la realidad de la intoxicación”, hace observar el medio de comunicación.
Jeune afrique está convencido de que ni Argelia ni Marruecos quieren un conflicto abierto con consecuencias inevitablemente catastróficas para ambos. “Pero la historia demuestra que los Estados no tienen siempre un control absoluto de su propio nivel de agresividad: una escalada controlada a principios puede convertirse rápidamente en un conflicto verdadero”, analiza la publicación.