Drama de Tánger: el comienzo de una gran ira del rey Mohamed VI

La reciente tragedia de Tánger solo sería la punta del iceberg. Según la Asociación Marroquí de Industrias Textiles, centenares de talleres locales, que operan para grandes marcas internacionales, estarían en la "ilegalidad" y no cumplen "las normas legales".

Condiciones de trabajo deplorables, tolerancia de las autoridades ante el incumplimiento de los derechos y normas laborales, fuerte dominio del sector sumergido. Las recientes lluvias torrenciales han sacado a la luz graves violaciones cometidas por empresas internacionales, con la complicidad de las autoridades locales.

La empresa A & M Confection puede presumir de operar legalmente, pero ¿cómo se puede justificar su instalación, sin ninguna autorización, en una zona residencial, que además es una "zona inundable"? se pregunta el presidente de la Comisión de Urbanismo.

A & M Confection no sería una excepción, según una ONG local, el Observatorio del Norte de los Derechos Humanos. Este último había notado "la existencia de varios talleres situados en los sótanos de las casas que no respetan las normas de seguridad, ni siquiera durante la pandemia del Coronavirus".