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España/inmigración e integración: una marroquí demuestra lo contrario

Lunes 30 de noviembre de 2020, por Bladi.es

Uno de los campos donde se puede contemplar la integración de una comunidad extranjera asentada en un país es sin duda alguna la educación. Por lo general, se acusa el bajo nivel educativo de los inmigrantes sin tocar el fondo del problema: la igualdad de oportunidades. Una alumna marroquí ha demostrado que la excelencia también puede ser inmigrante siempre y cuando las medidas de acompañamientos no sean discriminatorias.

A los 16 años, Sanaa Aboufaris, estudiante de ESO en la comunidad marroquí de Vilaboa en Galicia, se lleva con todos los honores el premio extraordinario de la Xunta por formar parte de los 20 mejores adolescentes gallegos, informa El País, que subraya que la alumna marroquí ha sacado un 9 de más de media, con sobresaliente en todas las asignaturas menos gimnasia.

Saana con el nievel de ESO ya habla cinco idiomas: árabe, francés, español, inglés y gallego, e integra los 20 mejores alumnos de comunidad de Galicia. Este mismo esquema no es un azar. Se puede dar en todas las familias de inmigrantes, si se benefician del mismo apoyo desde las instancias directivas. Lo consiguió ella porque las autoridades gallegas pusieron en marcha políticas de integración acertadas dirigida a los extranjeros.

Según la trabajadora social, Carabelos, involucradas en programas de mediación intercultural, y analista de problemáticas de integración de la población inmigrante, lo que ha ocurrido con esta estudiante marroquí rechaza en rotundo todas las tesis que consideran la inmigración como fuente de inseguridad. Para ella, el acceso a las mismas oportunidades a largo plazo es una solución a los guetos y un modo de hacerle participar al extranjero en el desarrollo del país que le acoge.

Cabe recordar que este premio está dotado con 750 euros y es una iniciativa de la Xunta de Galicia. También, mencionamos que la inmigración lejos de los estereotipos, que se la ha venido pegando, puede ser una vía de desarrollo para los países de acogida. Todo depende de cómo se la perciba y de los esfuerzos que las autoridades receptoras hagan para que el inmigrante regular no se sienta discriminado.