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España se preocupa por el auge del ejército marroquí
Jueves 22 de octubre de 2020, por
Madrid está preocupado por el nuevo acuerdo militar entre Estados Unidos y Marruecos. España, que no consigue renovar sus equipos militares, teme ver cambiar la relación de fuerza, con la eventual entrega a Marruecos del F-35, el avión más caro y más potente del mundo.
Este acuerdo firmado el 2 de octubre pasado, con la ocasión de la visita del jefe del Pentágono, Mark Esper, en Rabat permite a las Fuerzas armadas reales (FAR), entre otros, modernizar su flota de F-16, el avión de caza que ha sufrido una serie de modificaciones técnicas y tecnológicas, así como la de los tanques blindados 6x6 Cougars y sistema de misiles tierra-aire de largo alcance MIM-104 Patriot, indica el diario El Español, al subrayar que un contrato de 768 millones de dólares ha de cerrarse en febrero de 2023, como lo anunció el pentágono, formando parte Marruecos de los 22 países que van a comprar misiles aire-aire avanzados de alcance medio(AMRAAM).
Los Estados Unidos, a través de este acuerdo procederían a un traspaso de tecnología para construir aviones teledirigidos y radares, destinados a la vigilancia y el ataque. Y también, efectuar misiones de inteligencia, vigilancia y reconocimiento de espacios terrestres y marítimos, de día como de noche, con hasta 34 horas de vuelo, precisa el medio de comunicación.
Así, el reino formará parte del círculo restringido de los países que tendrán acceso a la última máquina de guerra americana, “que solo unos cuantos pilotos llegan a manejar”, informa el diario ibérico.
Para los jefes militares españoles, es importante que los países se doten de F-35 antes de 2030, afirma la misma fuente, al apuntar que con este traspaso de tecnología, Madrid teme una real amenaza por sus intereses estratégicos y vitales en el Mediterráneo y Atlántico.
La otra preocupación por España, es la seguridad y defensa cibernéticas que recoge el acuerdo, con la instalación de antenas de la National Security Agency (NSA), del servicio de inteligencia de la marina americana bajo el mando del ministerio de Defensa, así como de la CIA, concluye el diario.