La desesperación de una pareja con el marido confinado en Bélgica y la mujer bloqueada en Marruecos

Salida con destino de Essaouira pasado 10 de marzo, Khadidja se encuentra atrapada en su país de origen desde la suspensión del tráfico aéreo y cierre de las fronteras. La pareja inicia unas acciones para la repatriación de Khadidja hacia Bélgica. Mandan una correspondencia seguida de un contrato de matrimonio, carnet de identidad al consulado belga de Rabat. Sin éxito. La Belgo-marroquí permanece atrapada en Marruecos.

Ella multiplicó las solicitudes para juntarse con los Belgo-Marroquíes por repatriar hacia Bélgica, pero sus peticiones nunca fueron aprobadas. Como prueba, ella recibe un correo de la diplomacia belga informándola que su expediente fue rechazado. Y por causa, Khadidja no cumpliera algunos criterios: tener hijos quienes la esperan en Bélgica, estar en una situación de desamparo, o incluso enferma.

"No es culpa mía si no tengo hijos. No es culpa mía si no estoy enferma", se enfurece Khadidja. "Somos una familia. No entiendo por qué mi esposa no es repatriada. Ella es belga, dueña en Charleroi, paga sus impuestos en Bélgica, está afiliada al plan de salud", se enfada Franz. "Ya no sé qué hacer para encontrarla".

"Es horrible. Nosotros sufrimos enormemente. Sólo tenemos ganas de estar juntos y ahora, nos impiden hacerlo", deplora el sexagenario. Mismo sentimiento en la esposa. "Me siento abandonada, lejos de mi marido. Separar una pareja, es un crimen", afirma la belgo-marroquí a RTBF vía Skype.

Al anuncio de otro vuelo para lunes a 11 de mayo, la pareja parece tener un rayo de esperanza. La pareja decide preparar un nuevo expediente con otros documentos. Queda por saber si el expediente de Khadidja será aprobado esta vez.