Marruecos es "el único bastión de seguridad" en la vecindad sur de la UE

En una sesión de trabajo con el comisario europeo de Ampliación y Política de Vecindad, Olivér Várhelyi, Alj dijo que esto supone tres elementos cruciales para las empresas marroquíes y europeas. En primer lugar, el hecho de que la transición ecológica no es sólo un reto, sino una necesidad estratégica, como lo demuestra la actual situación energética mundial.

En este sentido, el presidente de la CGEM abogó por el establecimiento de un marco de regulación y cooperación para la transmisión de energía y para las inversiones, entre otros.

En segundo lugar, la apertura e integración de nuestros mercados se ha convertido en una cuestión de seguridad, continuó. "Marruecos puede servir de cabeza de puente para la UE en África, especialmente en lo que respecta a la zona de libre comercio africana. Por encima de todo, tenemos grandes oportunidades de integración bilateral en varios ámbitos para reducir la inestabilidad económica, fomentar la resiliencia y crear más empleos locales”.

El tercer elemento es el papel fundamental del sector privado en las relaciones internacionales y de vecindad, especialmente las relaciones culturales y la cooperación en materia de educación, investigación, arte y deporte, afirmó Alj, subrayando la necesidad de crear un marco que facilite y promueva estos intercambios.

"Todo esto es posible si ponemos en marcha un marco moderno, ambicioso, amplio y avanzado para nuestras relaciones", concluyó.