Marruecos: los problemas de escasez de agua, un verdadero rompecabezas

Las políticas de gestión del agua para el riego en Marruecos intensificaron la escasez del agua. Es hora de pensar de modo diferente. Aquí viene la nota del Moroccan institute for policy analysis. La escasez de agua sigue siendo un problema muy capital en el reino y puede empeorarse más. Las políticas públicas de gestión y riego del agua presentaron a Marruecos como un país que se está activando a favor del agua y seguridad alimentaria. Sin embargo, es necesario considerar la sucesión de un plan de emergencia que siguen lanzando, al objeto de atenuar las consecuencias catastróficas de las sequías, afirma el autor del documento, Amel Annabih.

En enero de 2020, el rey Mohamed VI decretaba un programa nacional prioritario de abastecimiento en agua potable y riego. Este programa va a durar siete años y se beneficia de una inversión de 115 mil millones de dírhams y está centrado en cinco objetivos principales: aumento del abastecimiento en agua por la construcción de nuevas presas, uso de aguas residuales recicladas para regar los espacios verdes y otros.

Cabe recordar que en septiembre de 2019, el consejo económico, social y medioambiental marroquí estimaba los recursos en agua del país a menos de 650 m³ por persona y por año, contra 2 500 m³ en 1960. Según el consejo, esta escasez podría decaer a 500 m³ para 2030 sin olvidar que el cambio climático podría también acarrear la extinción de 80% de recursos minerales en Marruecos en los próximos 25 años, informa econostrum.info.

Según la nota de la MIPA, la escasez de agua no está relacionada con la demanda creciente de recursos en agua de los hogares o del sector industrial, pero se relaciona profundamente con la manera con que se utiliza el agua para el riego en Marruecos (cerca de 80% cada año). Solo las exportaciones se benefician del riego. El reino prioriza el riego para la exportación de sus productos agrícolas, al ignorar que exporta buena parte del agua que necesita, señala el autor del texto. Así, el sistema de riego puede ser la fuente del aumento de las desigualdades sociales, en el sentido de que aprovecha más a los grandes productores agrícolas mientras que el agricultor tradicional marroquí depende de las lluvias y acuíferos.

Marruecos debe elaborar una nueva política de gestión del agua a favor del riego. Se debe hacer hincapié en la mejora de la seguridad alimentaria y agua y en la introducción de un acceso más equitativo al agua, sugiere la investigadora en ciencia política. El informe hace unas recomendaciones al reino, de las cuales, la orientación hacia políticas durables e inclusivas que afecta también a los agricultores familiares, mientras garantiza sus medios de sustento contra las sequías y la falta de lluvias, indica econostrum.info.