Marruecos : "masajistas sexuales" subsaharianas detenidas por la policía

Se dirige principalmente a mujeres de origen subsahariano sospechosas de cubrir una gran red de prostitución a través de servicios de masajes. Estas jóvenes ofrecen servicios sexuales de todo tipo a sus clientes. Las reuniones tienen lugar en lugares mantenidos en secreto, conocidos sólo por el cliente y su "masajista". Se puede acceder por teléfono a través de sus cuentas en Internet, especialmente en las redes sociales, informa Assabah.

Estas prostitutas de lujo, contra las que las autoridades han lanzado una guerra despiadada, se asientan ilegalmente en Marruecos. Peor aún, se afirma que llevan enfermedades de transmisión sexual (STD) y representan un peligro para sus clientes que tienen que pagar entre 300 y 1.000 dírhams por una amplia gama de servicios.

Están llenos de estrategias para evadir a la policía, como cambiar regularmente sus números de teléfono. Y, para no ser molestados por clientes demasiado intrusivos, estas "masajistas" buscan la ayuda de jóvenes, de origen subsahariano como ellos, que les proporcionan cierta seguridad.

Si han logrado escapar de la vigilancia de la policía durante todos estos años, es porque tienen un modus operandi bien estudiado. De hecho, crean una página en Internet para ofrecer sus servicios. Los "clientes" llaman al número indicado y tienen una idea de los servicios ofrecidos por una voz lo suficientemente cálida para complacer y seducir. Una cita se establece entonces en un barrio determinado, en un lugar muy conocido. Una vez allí, el cliente es recibido por un miembro de la red, un hombre o una mujer, que lo lleva al apartamento donde finalmente se encontrará con la "masajista" que se cambia continuamente, incluso si el cliente a veces requiere lealtad, dado el servicio que se le ofreció.

Estas mujeres no están retrocediendo ante nada para expandir la red con el único propósito de ahorrarse de dinero que les permitirán hacer irse a Europa. Y para lograr esto, están dispuestas a hacer cualquier cosa, incluso ir en contra a las leyes del Reino, dice la misma fuente.