Todo empezó por unas observaciones. Vehículos de gran lujo, cuentas bancarias llenas y muestras exteriores de riqueza provocaron una investigación policial. Las investigaciones llevadas a cabo se saldaron por el descubrimiento de una verdadera red de prostitución administrada por una muchacha para muchachas, informa Assabah.
La red ofrece sus servicios en sitios a carácter erótico, a cambio de compensaciones en Marruecos y en el extranjero. Las chicas en situación vulnerable están reclutadas para satisfacer la demanda de los clientes. Entre ellas, unas estudiantes y profesionales del sexo que poseen hasta 5 millones de dírhams en sus cuentas bancarias.