En 15 meses, Mohammed VI salió victorioso de su tira y afloja con España

España anunció viernes que apoya la iniciativa marroquí de autonomía del Sáhara que considera como “la base más seria, realista y creíble para resolver el diferendo”. Una decisión saludada por Rabat, pero criticada por algunos partidos españoles de la mayoría como la oposición. Estos últimos le reprochan a Pedro Sánchez el hecho de no haberles consultado sobre una cuestión tan grave. Por otra parte, el Frente Polisario también deplora que España haya cedido a las “presiones” y al “chantaje” de Marruecos.

Marruecos presionó fuertemente a España con la crisis migratoria en Ceuta en mayo de 2021 y los asaltos a la valla de Melilla, sin olvidar la llamada a consultas desde mayo de su embajadora a Madrid, recuerda Europa Sur. Tras ocho meses de tira y afloja, el ministro José Manuel Albares acabó por llegar a un acuerdo con Marruecos para rebajar la tensión, y sobre todo, para reforzar la estabilidad y la integridad territorial de España ante su estrategia con el fin de anexionar las ciudades autónomas de Ceuta, Melilla y las islas Canarias.

Pero este cambio de postura podría tener graves consecuencias sobre la seguridad energética de España. Argelia, uno de los principales suministradores de gas de España y principal apoyo del Frente Polisario, ha llamado a consultas a su embajador en Madrid, como consecuencia de la decisión del Ejecutivo español. Cabe recordar que Argelia rompió en agosto sus relaciones diplomáticas con Marruecos y cerró, a finales de octubre de 2021, el Gasoducto Magreb-Europa que pasa por el territorio marroquí.