Naam Miyara está decidido a consolidar el lugar de la Cámara de Consejeros en el edificio institucional

En una alocución con motivo de su elección como Presidente de esta Cámara, Miyara afirmó que las prioridades siguen siendo la continuación de la consolidación del lugar especial de la Cámara de Consejeros en el edificio institucional, a través de la fuerte implicación para la materialización, en el plano legislativo, de las Altas Orientaciones Reales y del contenido del futuro programa gubernamental.

También subrayó la necesidad de que la Cámara pase a una nueva etapa tanto en el ámbito legislativo como en el control y la evaluación de las políticas públicas, además de la acción diplomática, con el objetivo de servir al interés general y a las grandes causas nacionales, con la cuestión de la integridad territorial del Reino a su cabeza.

"Nos enfrentamos hoy a una gran responsabilidad" ante la coyuntura nacional e internacional y los retos que hay que afrontar, en aplicación de las Altas Orientaciones de SM el Rey, incluidas las contenidas en el discurso dirigido al parlamento en el que el Soberano insistió en la necesidad de aunar esfuerzos en torno a las prioridades estratégicas para proseguir el proceso de desarrollo y hacer frente a los retos exteriores a través de tres aspectos principales: la consolidación de la posición de Marruecos y la defensa imperiosa de sus intereses superiores, la búsqueda de la recuperación económica y el lanzamiento de una nueva generación de proyectos y reformas integradas, añadió Miyara.

La actual legislatura será decisiva para consolidar los logros y la proyección del modelo marroquí singular a nivel nacional e internacional, gracias a la estabilidad de la que goza el Reino bajo la sabia dirección de SM el Rey, sostuvo.

Tras destacar el papel del parlamento en esta etapa prometedora para el desarrollo del país, Miyara dijo que el verdadero reto es mejorar la acción parlamentaria, para hacer de la Cámara de Consejeros un espacio de debate constructivo, alejado de cualquier consideración política y en pleno respeto de los derechos de todos sus componentes.