El portavoz del Departamento de Estado estadounidense se ha "extralimitado en sus prerrogativas" al atacar a la justicia marroquí

La Asociación reaccionó, en una carta dirigida al Encargado de Negocios en la Embajada de Estados Unidos en Rabat, David Greene, a la declaración del portavoz del Departamento de Estado estadounidense sobre dos acusados, el primero de los cuales fue condenado, en primera instancia, a cinco años de prisión por un caso de derecho común, mientras que el segundo está siendo juzgado.

"Si todo el mundo, a título personal, tiene derecho a expresar su punto de vista, nos parece oportuno señalar que una valoración precipitada, en forma de parcialidad, es impropio de un alto responsable que, además, hace una declaración en nombre de los Estados Unidos de América", subrayó.

La Asociación Bayt Al Hikma, que recordó que concede gran importancia a la historia y a la excelencia de las relaciones entre Estados Unidos y Marruecos, expresó su asombro por la declaración del portavoz del Departamento de Estado estadounidense, que se refiere a casos de derecho común.

En este sentido, señaló que ha seguido el caso (…), y pidió un trato justo con pleno respeto a los derechos de todas las partes, sin discriminación y sin referirse a la condición de una u otra parte, aunque otras voces hayan intentado invertir los papeles en este caso, sabiendo que la justicia es una e indivisible según los convenios internacionales.

"Partiendo de esta premisa, creemos que la declaración del portavoz del Departamento de Estado de EE.UU. no es apropiada ni en la forma ni en el fondo", estimó la Asociación.

Precisó que la opinión del responsable estadounidense "también se aparta del decoro diplomático que debe regir las relaciones entre Estados soberanos". Una decoro, añadió, que exige el respeto mutuo entre dos Estados vinculados por relaciones que celebran dos siglos de anclaje, donde lo diplomático rima con lo económico, y lo histórico se acopla a lo estratégico.

Sorprendida por estas declaraciones, la Asociación Bayt Al Hikma expresó su rechazo a "cualquier injerencia, de cualquier parte, en los asuntos internos" de Marruecos. "Menos aún, cualquier forma de injerencia en la justicia marroquí" que, por la fuerza de la Constitución del Reino, es "independiente y no podría, por tanto, estar sometida a presiones extranjeras", dijo.

"Creemos también que, a la vista de cómo se ha desarrollado el caso, las instancias judiciales del Reino se han esforzado en subrayar que se han cumplido todas las condiciones requeridas para la imparcialidad", dice la Asociación en su carta, señalando que no es la opinión de una parte la que debe primar sobre los derechos de la otra.

Recordando la gran importancia que concede a la excelencia de las relaciones marroquíes-estadounidenses, la Asociación afirmó que sigue "abierta a cualquier acción que nos permita construir un diálogo duradero y continuo que nos permita en el futuro intercambiar y llevar a cabo acciones conjuntas sobre los temas necesarios para el buen funcionamiento de nuestra sociedad y de la convivencia".