Sahara: Marruecos le tapa la boca a España y a Argelia le echa polvo a los ojos

Lo del Sáhara se remonta a la delimitación de las fronteras marcadas por Francia con el movimiento de descolonización, que ya empezó a soplar tras la segunda guerra mundial. Pero También, están en presencia dos potencias del Magreb cuyos modelos políticos y de desarrollo social y económico casi totalmente se riñen, subraya El Español.

Desde las turbias maniobras que sucedieron después de la firma en 1972 del acuerdo en que Marruecos renunciaba a las ciudades de Tinduf y Bechar a cambio del apoyo Argelino a "las pretensiones expansionistas de Marruecos sobre el Sáhara", entonces colonia española, Marruecos hizo un giro de 180 grados en su política de cara a España y Argelia, que secretamente acordaron la celebración de un referéndum de autodeterminación en el Sáhara . Pero finalmente, este referéndum no se dio, indica el medio de comunicación.

Por el control de la región Magreb y consecuentemente del gran mediterráneo, acorde con sus intereses, los tres países se libran una guerra fría. Consciente de la situación, Marruecos se las ha ingeniado para no estar en dos frentes a la vez. Para mejor afrontar a Argelia, le cortó las alas a España, que por lo visto lo tiene gordo por el cierre de las fronteras, la asfixia económica de Ceuta y Melilla y la cuestión migratoria. Siendo Marruecos la llave de la solución a estos problemas, Madrid ha preferido más la indecisión que la palabra.

En cuanto a Argelia, Marruecos ha llevado una ofensiva diplomática de pasillo que ha culminado con el pleno reconocimiento de su soberanía sobre el Sáhara occidental por los grandes del mundo, y sobre todo las Naciones unidas que por completo abogan por la propuesta de autonomía de Marruecos, acabando de facto con el proyecto de acceso al Atlántico y apertura de una línea comercial de Argelia a través del apoyo a la creación de un Estado satélite Saharaui, concluye la misma fuente.