Desde marzo pasado, las fronteras han permanecido cerradas entre ambos países por motivos relacionados con la situación epidemiológica, debido a la pandemia de la Covid-19.
Marruecos pasó momentos de tensión cuando en el recién fenecido año el balance de personas afectadas alcanzó los 432 000, con una media de 1000 contagios diarios. Desde entonces, para las autoridades marroquíes la apertura de las fronteras con España está supeditada a una evaluación positiva y mejora de la situación pandémica global en el reino.
Excepto rumores que siempre han circulado sobre una posible apertura de fronteras, la evaluación constante y progresiva de la curva epidemiológica siempre ha llevado a las autoridades marroquíes a una prórroga mes a mes del cierre de las fronteras.
Cabe recordar que el rey Mohamed VI con el proyecto de vacuna masiva prevé inmunizar a la población marroquí. Si la campaña de vacuna ya no va a tardar más, es de reconocer que desde ambos lados del Estrecho se acusa la imposible salvaguardia de los intereses económicos, sociales y familiares con un cierre tan prolongado.