Marruecos: las preocupaciones de los profesionales del transporte turístico

Rachid Bouamara, presidente delegado de la FNTT en su diagnóstico de la situación, indicó que el transporte turístico fue el primer sector que fue azotado por la crisis, comenta el diario Aujourd’hui le Maroc. Ya a partir del mes de enero, el sector registró cancelaciones sucesivas y un alto total a principios de marzo de 2020. Las medianas y muy pequeñas empresas son las que más sufrieron los estragos del covid-19. Con lo cual, muchos empleos, hoy, están amenazados de desaparecer, dice él. Las pérdidas en términos de facturación son enormes debido al alto total de la actividad. Con el virus el sector registra un siniestro. El valor añadido del transporte habría sido impactado, con una pérdida de 0,7 puntos en términos de crecimiento durante el primer trimestre de 2020, según el último informe de conjetura del Alto comisionado a la Planificación (ACP).

Respecto a la reactivación, el presidente de la FNTT declaró que si la pandemia está controlada, 65% de los actores piensan que las actividades tardarían entre 12 y 24 meses en tener el fuelle normal. Cree que el sector necesita urgentemente un plan de rescate para evitar la quiebra que acarreará pérdidas de empleos. El transporte turístico es un sector que cuenta 1 450 empresas y emplea 9 425 personas.

Para asentar un procedimiento de trabajo sostenido a corto plazo, la FNTT propone la creación de un contrato-progreso 2020-2025. Una propuesta que suscribe Rachid Bouamara. Ha indicado que se trata de medidas de índole jurídico relacionadas con las modificaciones de naturaleza jurídica y procedimental que se ha de tomar en cuenta las especificaciones técnicas que rigen la actividad, et también medidas de corte fiscal y bancario.

El objetivo de este contrato-progreso es consolidar las bases del sector para darle los medios para desarrollarse y reactivarse tras la crisis. Para el lanzamiento de las actividades del sector, Rachid Bouamara ha afirmado que el FNTT está en la expectativa. Observa la ausencia de comunicación y aclaraciones adecuadas sobre las condiciones de la reactivación por parte de la administración.