El gobernador de Nador y asociaciones marroquíes activas en esta ciudad han puesto fin al proyecto hegemónico de Argelia, informa Assabah. La inteligencia militar argelina quería abrir un consulado y una línea marítima entre la ciudad argelina de Ghazouat y Melilla.
El ministerio marroquí del Interior y las asociaciones marroquíes han intervenido para acabar con estos dos proyectos. El dueño del inmueble que tenía que servir de consulado se negó a alquilarlo. También, la apertura de una nueva línea marítima entre Melilla y el puerto argelino de Ghazouat ya no se llevará a cabo. Los responsables de la ciudad han dado más bien su visto bueno para la propuesta de abrir una ruta marítima entre Melilla y el puerto marroquí Beni-Anzar.