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A Marruecos, España le dice: “la relación con el Reino Unido no se quiebra por las discrepancias sobre Gibraltar”
Lunes 8 de marzo de 2021, por
Ante la fuerte tensión que ha venido caracterizando las relaciones entre España y Marruecos estos últimos meses, el gobierno español en una sesión de control senatorial responde a los partidos, PP y Vox, que cuando hay discrepancias en las relaciones internacionales, lo bueno sería arreglarlo con voluntad y respeto. Un modo de tenderle la mano a Marruecos para una búsqueda conjunta de soluciones a sus problemas.
En esta sesión de control en el senado español, el gobierno central dirigido por Pedro Sánchez apuntó en respuesta a las preguntas escritas de varios de los senadores de derecha y extrema derecha, PP y Vox, que pese a las profundas diferencias entre ambos países, Marruecos sigo siendo ineludiblemente “un país vecino y amigo" y un "socio estratégico" con el que España mantiene “una relación profunda y variada”, pudiendo este estado de cosas no excluir que “haya cuestiones en las que nuestras posturas diverjan”.
Las dos formaciones recordaron a Moncloa que la falta de voluntad de Marruecos en la lucha contra el narcotráfico y la inmigración ilegal, siendo su postura la de la “externalización pública de la política hostil y expansionista” que se concreta con “la delimitación unilateral de las aguas próximas a las Islas Canarias o el bloqueo impuesto sobre Ceuta y Melilla con el propósito de hundirlas económicamente”.
El ejecutivo español responde a ambos partidos de oposición que le correspondió a Marruecos ante todas estas “derivas” dentro de los usos diplomáticos previstos en este tipo de circunstancias", y no pasó de señalar que “la relación con el Reino Unido no se quiebra por las discrepancias sobre Gibraltar”, dejando claro que lo más urgente para ambos países en sus relaciones de buena vecindad, por sus intereses comunes, es evitar la cristalización y el unilateralismo, optando por soluciones justas y equitativas en las que siempre ha de imperar el diálogo más que cualquier otro resorte desestabilizador de las relaciones.