Marruecos y Turquía, dos faltas graves: González Laya en la rampa de salida

Según comenta el círculo más conservador del partido socialista, la salida de González Laya habría de ser de inmediato, pero por no dejar una imagen de fisura interna y de debilidad ante la nación y sobre todo por los momentos difíciles que está pasando el país, Pedro Sánchez ha tenido que maniobrar una vez más, según dicen, con paciencia.

Son muchos los tropiezos indebidos de la ministra de Asuntos exteriores española. Parte de la opinión pública española y del partido socialista, no entiende que en plena crisis pandémica, el pedido de respiradores de España pueda ser interceptado por Turquía al transitar el avión de transporte de los equipos por el país sin una respuesta contundente de Exteriores. Por otra parte, la gota de agua que hizo desbordar el vaso son las declaraciones del primer ministro marroquí, Saadeddine El Othmani sobre la pertenencia de Ceuta y Melilla a Marruecos, a la que la ministra corresponderá con palabras laxas.

Las declaraciones del jefe del ejecutivo marroquí les han sentado mal, a la familia socialista en el poder y al pueblo español, que piensan que la respuesta de la ministra socialista de Asuntos exterior no es la apropiada. Había de ser radical y más bien de seria advertencia a Marruecos. Unos días más tarde fue la vicepresidente primera del gobierno, Carmen Calvo que intervendrá sentenciando “no hay nada que discutir. Ceuta y Melilla son españolas”.

Se considera que son muchos errores graves al frente de un ministerio tan estratégico que no se debería consentir, y aun más por estos tiempos que corren y en los que España enfrenta a la vez muchos retos. Para muchos, se ha de evitar a toda costa, cojear de nuevo de esta forma, y esto pasa por la salida del gobierno de la ministra socialista de Exteriores.