El país necesita “aproximadamente 40.000 trabajadores, en diez oficios diferentes. Además, el programa podría realmente mejorar el ritmo de construcción en Israel”, declaró a The Jerusalem Post, Yitzhak Moyal, presidente del Sindicato de trabajadores de la construcción y la madera dentro de la Federación Israelí del Trabajo “Histadrout”.
Por otra parte, el responsable anunció que los trabajadores marroquíes deberían empezar a llegar a Israel a principios de 2023, añadiendo que ganarían sueldos más elevados en Israel que en Marruecos”.
Generalmente, el mercado laboral israelí se enfrenta a una escasez de trabajadores en unos sectores específicos. Actualmente, el país sólo cuenta con 60.000 enfermeros, que proceden en su mayoría de Asia y unos 100.000 obreros extranjeros del sector de la construcción, procedentes de Cisjordania, Tailandia y China.