La llamada de los jefes de cultos de Bélgica

Fue en una declaración común que los jefes de cultos han invitado a los ciudadanos a la ayuda mutua y solidaridad ante un enemigo invisible, pero que hace muchos daños a través del mundo. “Lo que vivimos es algo que jamás se ha producido. Pensamos que tales acontecimientos ya no podían producirse en una sociedad desarrollada como la nuestra”, escriben los jefes de culto.

« El covid-19 nos quita la ilusión: no lo denominamos todo, somos seres frágiles y vulnerables, no solamente aquí o allá, pero en todas parte en el mundo”, añaden ellos, se alegran sin embargo de que tal tragedia haya despertado en cada persona un ademán de solidaridad. Expresan con la misma ocasión su admiración para con los que luchan activamente contra el virus y tienen una consideración particular para con los que luchan para sobrevivir, cuenta lalibre.be.

A la vez que reconocen la urgencia del momento y las restricciones que la situación impone con el cierre de las mezquitas, iglesias, sinagogas. Los jefes de cultos, en su mensaje, invitan a los ciudadanos, a cada uno según su tradición, a rezar para los enfermos, los moribundos y el personal sanitario. “esperamos también que una vez pasada la crisis, no nos olvidaremos rápido de lo que nos ha ocurrido. Ya que quien olvida aumenta su fragilidad. Esta crisis puede abrir los ojos y ayudarnos a volver a ver nuestras prioridades, tanto en nuestra vida privada como en la vida en sociedad, concluyen ellos.

La declaración común se firmó en nombre de las comunidades judías, cristianas y musulmanas, por el cardenal Jozef De Kesel (Iglesia católica), el pastor Steven Fuite (Iglesia protestante unida de Bélgica, Philippe Markiewicz, el chanoine, Dr Jack McDonald (Comité central del culto anglicano en Bélgica), el presidente del Ejecutivo de los musulmanes de Bélgica (EMB), Mehmet Üstün y la metropolita, Athenagoras Peckstadt (Iglesia ortodoxa).