Marruecos: la recesión amenaza

Según l’Économiste, la economía marroquí debería entrar técnicamente en recesión, tras dos trimestres consecutivos de crecimiento negativo. Debido a las incertidumbres relacionadas con la crisis sanitaria (duración y efecto del confinamiento en la actividad), el Alto Comisionado para la Planificación (HCP) no da una previsión para todo el año, señala el mismo medio.

Mucho antes de la crisis, el HCP había predicho un crecimiento cercano al 2% para el año. Estas previsiones, lamentablemente, ya no tienen ningún valor hoy en día, dado el impacto estimado del confinamiento y la paralización de varias actividades.

Según el periódico, el crecimiento del PIB se reduciría en 3,8 puntos en el segundo trimestre de 2020 con respecto al escenario inicial, lo que equivale a una pérdida de unos 10 900 millones de dírhams frente a los 4 100 millones del primer trimestre. "Los servicios deberían ser los que más contribuyan (-2,49 puntos), seguidos de las industrias manufactureras (-0,39 puntos)", dijo la misma fuente. Sostiene que en el contexto mundial, Marruecos se verá afectado por la disminución de la demanda externa.

Para L’Économiste, la contracción del 1,8% del PIB en el segundo trimestre se debe, en particular, a una disminución de casi la mitad de la tasa de crecimiento del valor añadido del sector terciario, debido al cese de las actividades de alimentación y alojamiento. También influyó la disminución del 60% de la actividad de transporte y del 22% del comercio.

"Las industrias manufactureras son las más afectadas por la disminución de la demanda externa de Marruecos", señala la misma fuente. Por otra parte, la agricultura no se ve superada, con una disminución estimada del 2,9% debido en particular a las mejores perspectivas de crecimiento de los cultivos de primavera, como resultado del retorno de las lluvias a finales de marzo y la estabilización de los precios a nivel de los alimentos para ganado.